No pretendamos asignarle al maestro más carga en sus hombros, sino al contrario… pensamos en un modelo en el que él dé cuenta de varios procesos de forma simultánea y para eso contamos con las TIC, herramientas que nos favorecen el quehacer diario; puesto que al aplicarlas en el aula tradicional o en su defecto en la web, logramos entregar más responsabilidad al estudiante persuadiéndole a participar activamente en su propio aprendizaje. Así la búsqueda de la mejor metodología de enseñanza, no será solo facultad del docente sino un requerimiento grupal.
Pensemos en un grupo relativamente pequeño no más de diez estudiantes, colaborando en el diseño del programa académico de su curso, que entre todos recopilen información variada, es decir, videos, audios, presentaciones, creación de wikis, documentos de lecturas, etc. No obstante, si entre todos proponen los temas que deseen aprender y sobre todo que seleccionen el sistema de evaluación, con el cual quieren ser medidos en el aprendizaje eso dará como resultado, un estudiante más seguro y obtendrá la capacidad de responder frente a su aprendizaje con madurez.
Con relación a cierto tipo de facultades del docente, debemos tener en cuenta que él siempre tendrá el compromiso de orientar el proceso, de acuerdo a las reglas generales de la institución; pero nunca podrá perder de vista que muchas veces el estudiante, quiera detenerse en unos temas y en otros no, lo anterior va de acuerdo al interés individual y por supuesto sonaría algo utópico nuestra propuesta, pero creemos que generaría en la práctica más confianza por parte del alumnado en su institución; cuando se pregunta y participa en diferentes ámbitos se adquieren responsabilidades que enseñan al estudiante a comprometerse en cualquier área del conocimiento. Dando como resultado un sujeto participativo para la sociedad, con poder de decisión, con un alto grado de análisis.
La comprensión de nuevos modelos educativos, por parte del docente son de interés para la mayoría, dado que éste ha incursionado en la dinámica global del aprendizaje b-learning (sistema de aprendizaje hibrido) o en su defecto en el sistema 100% e-learning (sistema de aprendizaje virtual). Las alternativas metodológicas abren el espectro al docente y por ende le facilitan su trabajo diario, dándole mayor capacidad de concentración en aspectos pedagógicos de cómo enseñar; la docencia conserva un reto constante, la autoevaluación es primordial para evadir el anquilosamiento profesional y sobre todo para actualizar el conocimiento.
Las instituciones deben renovar su visión conservadora sobre la primacía del docente frente al estudiantado, ambos coadyuvan al crecimiento del aula frente al proceso de la enseñanza. En el sistema e-learning se reafirma la teoría de la instrucción programada personalizada, en el que tanto como alumno como docente participan del proceso en igualdad de condiciones; las herramientas de la Web 2.0 colaboran en la parte autodidactica y en la que el estudiante da cuenta por si solo de que puede autónomamente decidir su propio ritmo.
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